Parece mentira que a estas alturas y con la evolución del universo digital, todavía haya personas que solamente vean como un accesorio a su sitio web, como si lo hubieran subido para estar en la red, pero sin mayor objetivo.

Actualmente el sitio web es una parte esencial de cualquier negocio, de aquí se desprenden todos los esfuerzos digitales y hasta físicos. Una página web es el primer representante de ventas que tienes, el más fiel que opera las 24 horas.

Justo es que por lo menos lo mantengas en óptimas condiciones. 

Reflejo de tu personalidad digital

Tu sitio web es reflejo de ti, tu negocio tiene una personalidad y ahí es donde la proyecta. Tan solo con ver una página el usuario hace un juicio, a veces tan inconsciente que no podría determinar porqué hizo o no hizo una acción, tal como llenar un formulario, suscribirse o comprar. 

¿Qué personalidad quieres para tu negocio? Quieres ser el innovador, el desatento, el confuso, el tacaño, el pirata, el auténtico, el arriesgado, el flojo, el ostentoso y vacío, el pobre pero creativo. Hay tantos adjetivos como cualidades pueda tener una persona.

Piénsalo tú mismo como usuario, qué páginas visitas, cuáles te cautivan, en cuáles si te suscribirías, en cuáles compras, de cuáles sales casi en el primer segundo que la viste. 

Busca siempre una página web funcional

Es importante atender todos los aspectos de un sitio, de nada te serviría lucir muy bien si no eres funcional; tampoco ser funcional, pero hablándole de forma incorrecta a tu audiencia.

Cada color, pleca, imagen, video, texto, sección, ubicación, forma, proceso, etcétera; cada uno de los elementos cuenta para darle una experiencia al usuario. Todo suma o resta para crear una personalidad digital de tu negocio. 

Aquí algunos factores que debes atender en tu sitio web:

• Que se adapte a cualquier dispositivo.
• La usabilidad general.
• La navegación.
• Tiempo de carga.
• La línea gráfica. 
• El contenido de valor.
• Elementos de contacto.
• Evitar saturación.
• Ser concreto y puntual en lo que dices.
• Integración de las secciones.