Uno de los sectores que más han sufrido los efectos de la pandemia es el educativo, muchas escuelas han cerrado porque no obtuvieron inscripciones, pero por igual es uno de los giros que tiene una opción a la mano con la que pueden darle una vuelta a la situación y convertir la adversidad en una oportunidad.
Los espacios digitales con la opción mediante la cual muchas academias podrían no solo sobrevivir y adaptarse a la nueva normalidad, sino crecer y generar un negocio con proporciones que no hubieran imaginado.
Si bien el concepto de escuelas en línea, cursos o talleres online, ya tiene tiempo de haber incursionado, ahora es una solución con la que se puede hacer frente a las necesidades académicas, de conocimiento y divulgación.
Sin embargo, ese concepto tiene que escalar a un nivel todavía más arriba para que se formen verdaderas escuelas digitales.
¿Qué es una escuela digital?
La podríamos definir como una estructura ágil y segura de la que se desprendan procedimientos integrados que conforman todo lo que requiere una escuela para operar.
A diferencia de cualquier curso online o educación en línea es que su esencia y sentido es totalmente digital, mientras los otros tienen una gran parte física y una alternativa en la red.
Esto hace que una escuela digital tenga una arquitectura más robusta y eficiente para que toda la operación sea en la web. Las escuelas actuales que son más físicas pueden tener su versión de colegio virtual, no una modalidad en línea, sino toda una estructura digital.
Conoce las ventajas de una academia en línea
Tanto las escuelas de nueva creación como de ofertas académicas ya existentes, transitar al concepto de escuela digital puede ser una gran opción para operar independientemente del contexto o la contingencia.
Entre las ventajas que brinda un colegio virtual o una academia en línea podemos mencionar la reducción considerable en costos y mantenimiento de un inmueble. La optimización de espacios, una mejor organización y programación, el romper límites para llegar a otros países.
Retos para desarrollar un colegio virtual
Claro que desarrollar una oferta académica de este tipo implica desafíos en tres vertientes: tecnológicos, académicos y de inscripciones.
1. En la parte tecnológica porque se necesita garantizar una operación ágil, segura, que soporte la interacción entre alumnos y profesorado, sin olvidar lo administrativo. Verificar todos los procesos, aplicar automatizaciones y la tecnología en función de una mejor organización que genere experiencias integrales.
2. La oferta académica es otro factor relevante para definir, identificar y delimitar el campo de acción, qué niveles se van a abarcar, cuáles serán las asignaturas, los programas de cada una, si habrá cursos o talleres complementarios. Es importante ofrecer valores agregados para diferenciarse.
3. Las inscripciones son el tercer reto fundamental para el desarrollo de una escuela virtual, porque serán la base para el sustento de todo lo que se haga en la institución. Aquí se requieren procesos administrativos flexibles, además de los esquemas para seguimientos, difusión y promoción de las mismas.