<ECOS PUBLICITARIOS> En la publicidad se usan muchos personajes, pero no siempre tienen estilo o una personalidad, lo que provoca que se vuelvan grises, que fácilmente los olvidas. Cuando se construya un personaje hay que hacerlo a fondo y más si es parte fundamental en nuestra comunicación.
Estos personajes pueden ser encarnados por personas, animales, animaciones, etc. Hasta cuando se utiliza una figura reconocida toma el rol de un personaje y hay que saber elegir los adecuados.
Un ejemplo reciente de la construcción de un personaje lo hace The AA, compañía de soluciones de seguros en Reino Unido, quien usa a un perrito llamado Tukker, lo interesante es que desde el sitio web de esta empresa lo anuncian y le destinan un espacio para explicar quién es este personaje: se trata de un perrito mestizo, de 4 años de edad, que le gustan “las largas caminatas, juguetes masticables y el viento en su pelaje”.
Mira el anuncio en el que aparece Tukker: