Si hay algo que extrañe antes del Covid son los conciertos, para algunos será lo de menos, para otros entenderán que forman parte importante en nuestra vida. Llegó el Covid, las medidas de contingencia y adiós a los eventos multitudinarios.
Con la nueva normalidad no se avizora que recuperemos esta parte, de ahí que los grupos, bandas, solistas y músicos ya están creando una tendencia: los conciertos online, sea a través de una red social o en alguna otra plataforma, en tiempo real, con un repertorio de canciones y con algunos plus que motiven a la gente a participar.
Esta opción no es nueva, ya se venía usando, pero como un complemento de los conciertos físicos, lo cierto es que ahora toma fuerza y es probable que para las generaciones que disfrutamos de conciertos masivos esto tardará en ser asimilado, pero para muchos se incorporará de manera natural.
Obviamente surgirán otros modelos o mecanismos para regresar a los conciertos físicos, ya lo hemos visto con algunos casos que para respetar la sana distancia se hacen en auto o incluso con la gente metida individualmente en grandes esferas plásticas. Seguramente habrán más métodos y cosas ingeniosas al respecto.
Para algunos géneros musicales será más fácil hallar soluciones, para otros no tanto, sobre todo pensando en los festivales de música que tanto éxito han tenido en todo el mundo como el Lollapalooza, Coachella Music & Arts Festival, Tomorrowland, Amsterdam Dance Event o el Vive Latino, entre muchos otros.
La esfera musical tiene este gran reto de atraer a su público para vivir la experiencia de un concierto online, lo que implica un cambio en sus estrategias de promoción y marketing, así como el hacer que ese evento sea realmente memorable porque van contra la inercia de lo que implica estar en un lugar físico.
En fin, el concierto online es una modalidad que ya está aquí y poco a poco se irá viendo cómo va funcionando, cómo evoluciona, pero dicho sea de paso me parece que la música nos ha dado mucho a nosotros como público y es una responsabilidad de uno como “fanático” acompañar a las bandas, grupos o músicos que siempre hemos seguido, en esta nueva etapa, apoyarlos porque también ellos la están pasando mal, ahora es el tiempo en que su público debe solidarizarse con ellos.