La pandemia ha provocado -entre muchas cosas- el aumento de casados en crisis, con problemas que están llevando al fracaso, a las discusiones constantes o al divorcio. Por lo que es imperante hacer algo para rescatar tu matrimonio.
Esto genera angustia, sufrimiento y depresión, aspectos que van afectando cada una de las acciones y ámbitos en los que se mueve una persona. Mucho nos enfocamos en cómo vamos a reactivar la economía o cómo hacer para que sobreviva un negocio, pero a veces nos olvidamos de cuestiones esenciales como las relaciones humanas.
Vale la pena salvar un matrimonio porque es un gran pilar de las personas, detrás de una pareja hay tantas historias, emociones, sucesos, logros y sueños que no se pueden desechar así como así.
Más que comunicación en los casados
La comunicación no son solo medio de difusión o publicidad; lo es todo en los humanos, de ahí su importancia para cualquier interacción o proceso. La fórmula “comunica, conecta y contacta” aplica perfectamente en el ámbito de pareja.
Por es es que un buen matrimonio requiere más que una comunicación, esta es vital porque es la forma de establecer los canales, lineamientos y formas para que esas dos personas se entiendan.
Sin embargo, igual de fundamental es conectar, porque aquí generamos empatía, nos mantenemos al tanto, procuramos el bienestar y hacemos cosas que a la otra parte la hacen sonreír y ser feliz.
Finalmente, en cuestión de relaciones el contactar se mantiene como un llamado a la acción, ningún matrimonio puede ser estático o carente de objetivos, es aquí donde tenemos metas y proyectos en común que nos llevan a tomar medidas para lograrlos.
Vive plenamente tu relación
Tener dificultades es normal en cualquier interacción, es parte de lo humano, el cómo las resolvamos es lo que nos hace avanzar, retroceder o estancarnos. Estar casados es un reto de todos los días, pero no debe ser una carga, sino algo sublime, es cuestión de tener clara la visión de lo que se quiere en pareja.
Una crisis externa o contextual como la del Coronavirus, invariablemente lleva a problemas internos, sea por la economía, cuestiones laborales, las medidas de la contingencia, etcétera. La pareja sólida los supera, las que no venían tan bien pueden estar en riesgo porque será el factor que les faltaba para detonar un conflicto más severo en su unión.
Para salvar un matrimonio requiere de la capacidad y voluntad de ambos, aunque a veces se necesita un apoyo para poder aclarar el panorama, lo cual es bueno, no necesitamos saber todo ni pensar que solo se arreglará. Un consejo, una palabra, una asesoría, todo es bienvenido en una etapa de crisis.
Si necesitas hacer una tarea en casa o en el trabajo, recurres a internet, a un tutorial o alguien que te dé una orientación de cómo hacerlo. ¿Por qué en cuestiones de relaciones humanas no hacemos lo mismo? La plenitud la alcanzarás cuando venzas temores, egos y obstáculos.
Salva tu matrimonio
No esperes a que el conflicto avance, si en verdad quieres una relación de pareja en la que ambos brillen es tiempo de tomar acciones. Puedes tomar una terapia profesional, puedes generar dinámicas, platicar con amistades que hayan pasado lo que tú. Lo principal es que inicies con una comunicación clara, sin rodeos, sin enojos, con capacidad de escucha e intercambio de puntos de cómo han llegado a este punto de crisis.
Si necesitas una guía funcional, práctica y profunda que realmente te ayude, intenta con este libro de Isabel Meyer: “Salva tu matrimonio para siempre”, con el que cientos de parejas han logrado reactivar su relación y llevarla a la plenitud.
No es de esos productos “maravilla”, es un texto honesto y vivencial que te ofrece puntos concretos que si los llevas a cabo con conciencia verás que te ayudará a resolver muchos problemas.
No dejes que nada se interponga en tu felicidad y en la de tu pareja, vuelve a las bases: comunica, conecta y contacta.