La pandemia afectó todo el entorno socio-económico, algunos sectores fueron más afectados que otros y unos cuantos se han adaptado no solo para sobrevivir, sino para encontrar nuevas oportunidades. En este contexto, la industria de belleza y cuidado de la salud, específicamente los Spa tienen todo un reto por delante porque su actividad requiere sí o sí el contacto físico.
El marketing y la publicidad en el terreno digital abrió dos vías estratégicas para alcanzar objetivos: generar esfuerzos orgánicos, es decir, contenidos que no llevan una inversión monetaria, pero que se busca sean de calidad para que de forma natural se posicionen en la red y se viralicen; y por otro lado las pautas o publicidad pagada, la cual sí lleva una inversión monetaria para difundirla a más personas.
Déjame contarte una historia sobre una campaña de marketing digital. Martha es una mujer de 33 años de edad, que trabaja como recepcionista en una empresa mediana, está casada y es madre de una pequeña niña de 10 años.
Buscar leads es necesario para cualquier marca, porque son la base para toda estrategia y campaña; al final obtener los mejores leads representan más ventas.
Airbnb juega con la nostalgia y recupera un establecimiento de Blockbuster para hacerlo una de sus alternativas para estancia. Para quien no lo ubique, Blockbuster fue el gigante de renta de videos, películas y juegos electrónicos, así es, cuando todavía contábamos con los formatos VHS y los discos compactos.
En ciertos periodos hay conceptos o términos que se ponen de moda, todos lo traen en mente, lo dicen y difunden; en esa transmisión pocas veces se sabe el verdadero sentido de lo que se busca al mencionarlo. Así ha pasado con el engagement.
Si algo detonó con el marketing digital es el poder de la segmentación; las plataformas, herramientas y entornos brindan cada vez más una mayor capacidad de segmentar a esa audiencia a la que queremos llegar por su edad, intereses, geografía, profesión, búsquedas, estilos de vida, nivel socioeconómico, etcétera.
Para avanzar hay que tener parámetros de dónde estamos y hacia dónde queremos llegar, de otra forma no podríamos saber si realmente se está mejorando o progresando. La gran ventaja del marketing digital -que integra su ADN- es que todas las acciones, esfuerzos e inversiones se pueden medir.
La nueva normalidad y todos los efectos que ha dejado la pandemia obligan a las marcas a tomar una postura y brindar soluciones que contribuyan con la distancia social y el impulso de una responsabilidad para disminuir los contagios.
En esta era necesitamos mayor control, visibilidad e indicadores para todo lo que hagamos, que nos permitan medir nuestras campañas y estrategias, para saber qué mejorar, qué eliminar o qué ajustar, así como para conocer qué tanto están redituando nuestras acciones e inversiones. Por eso es imprescindible generar objetivos SMART o inteligentes.
