Teoría y práctica en el periodismo. Polémico Binomio

La comunicación tiene una base teórica, la cual se ha desarrollado demasiado a partir de la década de los 80, aunque la esencia de su estudio está en la práctica.

El periodismo como parte de esa comunicación también tiene esas dos vertientes, pero ha sido menos considerado como objeto de estudio propiamente, por lo tanto su base teórica es reducida.

Quizá el problema principal que tiene el periodismo en cuanto a la disparidad entre la teoría y la práctica se deba a que aquellos dedicados al periodismo pocas veces lo toman como objeto de estudio, así, los que más han estudiado al periodismo son investigadores de la comunicación sin mucha experiencia en la realidad práctica.

Este fenómeno se ha repetido durante años, se dio una base teórica sobre el periodismo escrito y no se reflexionó más en la misma, se tomó como pauta sin considerar los cambios de los medios y la tecnología, aunado a los cambios en de la sociedad como lectores. 

Sin embargo, la forma de ejecutar el periodismo fue modificándose y adaptándose a los avances tecnológicos y los lineamientos de los periódicos, pero la teoría quedó estancada, los elementos o factores novedosos para realizar los textos periodísticos no se incorporaron a la teoría.

De aquí se desprende la polémica entre la teoría y la práctica del periodismo, cuando se realiza un análisis de los textos periodísticos se observan claras incongruencias respecto de lo recomendado por los manuales.

Cierto es que sólo son recomendaciones y la manera de hacer periodismo tiene muchas opciones, pero se debe extremar precauciones para no perder el sentido de informar con claridad y precisión, independientemente de las alternativas para darle forma a los textos debe persistir una estructura que informe correctamente al lector.

Comunicar es compartir un código

El contenido define el orden del discurso, de acuerdo con ciertos patrones del periodista para darle forma, pero no es el único factor, ya que hay varios elementos en juego que se conjugan para elegir uno de los diferentes esquemas que puede tener un texto.

Esto sucede con cualquier tipo de texto que se realice, en el caso del periodismo escrito, el contenido determinará de forma decisiva qué género vamos a utilizar para informar. 

El proceso básico de la comunicación deberá ser respetado, es decir, si queremos dar un mensaje entendible será necesario el uso correcto del código y que el mensaje esté construido con claridad. El orden es un factor primordial para lograr una buena comunicación en cualquier nivel, el orden de las partes que construyen el mensaje, el orden de los elementos del código y el orden para descifrarlos.

Vayamos desde el principio. Si una persona quiere participar ‘algo’ a un familiar deberá elegir el medio que crea más apropiado considerando la distancia, la urgencia y otros recursos en juego. Si ese familiar vive en otro estado puede elegir un mail.

Una vez que elige usar el mail utilizará un código que la otra parte también domine para que la comunicación sea efectiva, en este caso será el lenguaje escrito, entendiendo que los dos saben leer y escribir, conocen el alfabeto y lo han utilizado.

El que escribe se topa con la primera disyuntiva: cómo estructurará dicho texto. Si antes ha realizado mails tendrá una gama de opciones para escoger un esquema. Piensa el esquema y trata de llevarlo a cabo con el orden de ciertas constantes como el saludo, la entrada y la despedida.

Todo el proceso lo hace de manera mecánica y en otros casos sucede de la misma manera, de acuerdo a las circunstancias, las capacidades del alter-ego, los conocimientos, el tiempo y el contenido de su discurso. Por ejemplo, un mail puede ser más formal si se trataran negocios o cuestiones de trabajo, pero el esquema variará si se trata de unos novios, si es una felicitación o una condolencia.

En el periodismo sucede este proceso, aunque al ser llevado a cabo por profesionales de la comunicación la intencionalidad, la estructuración y la elaboración en cada etapa lleva un mayor grado de reflexión y –quizá- perfeccionamiento.

Hablemos del periodismo escrito 

El contenido de un texto es un conjunto organizado de proposiciones, elementos combinados de acuerdo a categorías superiores que marcan el perfil de un género.

El periodismo lleva a cabo cuatro tareas principales para realizar un texto informativo. La selección, la jerarquización, ejecución y mediación. Es un proceso ordenado en el que el periodista está inmerso.

En primer plano está la realidad, compleja e inasible porque sólo existen interpretaciones de la misma, en esa realidad sucede algo que de acuerdo a los parámetros del medio, del reportero y las circunstancias que marcan cuáles de todos esos sucesos son importantes o trascendentes, los cuales necesitan de atención y ser tratados para darlos a conocer a un público.

SELECCIÓN DEL HECHO

El periodista selecciona un suceso ocurrido en la realidad, saca los datos que cree necesarios del HECHO para darlos a conocer a través del periódico. Aquí tienen que ver otros factores como el tiempo que se le otorga para investigar lo sucedido, las fuentes que utiliza, entrevistas, documentos, etcétera, para tener un nivel de posesión de ese HECHO y elegir cómo lo estructurará. 

El HECHO se expresa concretamente en la microposición QUÉ, por eso es tan importante, ningún texto que quiera informar con precisión podrá prescindir de un QUÉ.

Mientras un periodista tenga mayor posesión del HECHO, más claridad de la información tendrá y, por lo tanto, se le abrirán mayores posibilidades de utilizarla. Por ejemplo, una entrevista en directo con un personaje dota de más posibilidades al reportero porque puede tomar datos del lugar dónde se da la entrevista, así como expresiones del rostro, sin embargo, si la entrevista es telefónica o se da por un boletín el reportero no tiene tanta posesión de la información y las posibilidades se le cierran ya que tendrá que enfocarse solamente en lo textual.

JERARQUIZA INFORMACIÓN

Al momento de sacar los datos empieza a obrar no sólo la selección, sino la jerarquización, qué datos discrimino y cuáles son de importancia. El proceso de jerarquización cobra forma en varios niveles, desde el HECHO, qué cosas me interesan; cuando se va a redactar qué discrimino, lo destacable para el inicio, qué sobra y puedo meter al final, etcétera, pero también hay una jerarquización general que aplica el medio para ver qué textos destaca, cuáles deja fuera, cuáles van en portada.

La jerarquización del periodista tiene su expresión en el esquema general del texto o la superestructura. En la conjugación de selección-jerarquización el periodista decide si hará una nota, una entrevista o un reportaje, este último es más fácil ubicarlo por el factor tiempo y posesión del material, el reportaje no se elige para hacerlo al día, sino que lleva una preparación previa, en ocasiones se da una nota que tiene muchos datos y puede tomarse como reportaje para darle libertad al periodista de que redacte todo, pero rara vez se brinda de un día para otro. 

En el caso de la nota y la entrevista todo depende de cómo se obtuvo la información, si fue entrevista puede hacerse como ese género, siempre y cuando el elemento QUIÉN sea propicio para el género y la redacción verse siempre en la información que proporcionó ese Quién. 

De ahí que la nota sea más concreta, ágil y actual, la posesión de la información puede ser escasa y lo importante será informar el QUÉ, un HECHO que al día siguiente ya será historia.

EJECUTA LA ACCIÓN DE ESCRIBIR

La ejecución tiene que ver con las habilidades del periodista para el uso correcto de la técnica y el código, con el fin de construir un mensaje claro y preciso. Esta etapa tiene su expresión concreta en el Estilo. En general, el periodismo tiene ciertos patrones que dejan claro su estilo respecto al de otros tipos de textos, aunque los matices son diversos porque es un acto individual.

Este proceso de ejecución es el quehacer mismo del escrito, qué verbos usar, adjetivos, variedad de vocabulario, expresiones, puntos gramaticales, etcétera. Microposiciones que en su conjunto darán un texto bien o mal redactado.

MEDIACIÓN ENTRE HECHO Y LECTOR

El último proceso para darle forma a un texto es el más complejo: la mediación. Entiendo a esta como el proceso mediante el cual se hace objetiva la realidad. El HECHO se hace concreto en sí mismo y es dotado de una significación para darse a conocer al lector, es decir, que no hay textos desinteresados sino que las representaciones y valoraciones de la persona y el medio se verán reflejadas mediante este proceso.

La realidad es abstracta, cuando alguien está en medio de esa realidad y de otro sector

cumple el papel mediador, la hace objeto para su entendimiento, pero no es la realidad misma, por objetivo que se trate hacer un texto siempre será una interpretación. 

Todas las etapas confluyen aquí, porqué se seleccionó ese HECHO, porqué se jerarquizó cierto dato y porqué se ejecutó finalmente un esquema.

Cuando se cumplen estas cuatro tareas queda una nota, una entrevista o un reportaje, claro que el proceso se hace rápidamente, a veces inconscientemente, pero siempre con un orden.

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